Performance (13 minutos)
Rusia Galería, Tucumán, Argentina
Una mesa con ruedas como extensión de mi cuerpo. Continuidad cuerpo-mesa que se desliza con movimientos circulares. En el sentido de las agujas de un reloj.
2012
Mientras la belleza nos alcanza (texto por Aldo Ternavasio)
“[…]son objetos muy intrincados, llenos de sutilezas metafísicas y de resabios teológicos. […] La forma de la madera, por ejemplo, cambia al convertirla en una mesa. No obstante, la mesa sigue siendo madera, sigue siendo un objeto físico vulgar y corriente. Pero en cuanto empieza a comportarse como mercancía, la mesa se convierte en un objeto físicamente metafísico. No sólo se incorpora sobre sus patas encima del suelo, sino que se pone de cabeza frente a todas las demás mercancías, y de su cabeza de madera empiezan a salir antojos mucho más peregrinos y extraños que si de pronto la mesa rompiese a bailar por su propio impulso”. K. M.
“Mientras la belleza nos alcanza, podríamos desafiar los motivos de nuestras miradas” E. T.
Contienda
Si esta mesa está aquí, lo está no porque vendría en nombre de todas las mesas o de todo aquello que una mesa podría metaforizar. Está aquí, a punto de comenzar a moverse, fundamentalmente porque tiene una historia. Esta historia no será contada, pero existe. No importa. No importa cuál es la historia de la mesa, sino que es la mesa de una historia, es decir, de algo que no es arte. De algo que no es arte, es decir, que es la vida. Que es el resto de la vida que no es arte. Y la vida, la vida en la obra de Geli es también, y sobre todo, el resto del arte que no es arte. Puntos de vista, maneras de ver las cosas. Arte y vida implicados ¿cómo? Como esa(s) figura(s) que puede(n) ser vista(s) indistintamente como un pato o como un conejo pero nunca como ambos a la vez.
La mesa se moverá, sí, pero no lo hará sola (eso solamente ocurre cuando se invocan espíritus). Pero por qué no lo hará. Sin dudar: porque no hay arte sin contienda. Pero esa contienda hace tiempo que se volvió invisible, secreta, tácita (a esa invisibilidad es a lo que llamamos “contemporáneo”, entonces, arte contemporáneo de esa invisibilidad). Si hoy aún hay arte, lo hay sólo donde podría no haberlo, es decir, no en la vanguardia de la contienda sino en la ilusión de una tregua. Las guerras son también guerras de ilusiones: invisibilidad, simulacro, señuelos. Pero son guerras porque llegan al cuerpo. En las guerras se pone el cuerpo. Arte, es decir, la continuación de la contienda por otros medios. Arte, es decir, la continuación de la belleza por otras ilusiones. Es Geli quién se ata a la mesa para moverla y de esta manera, nos deja ver que la belleza es sólo de la contienda. No de la aniquilación de las resistencias.
Ganar el encanto, contenderlo. Cuando todo está encantado –y todo lo está-, nada es encantador. Encanto sin contienda. Entonces, como Geli, pongamos las cartas sobre la mesa. No todo está servido, y por eso, hay que hacer algo. Hacer algo. Librar la contienda. No. Haberla librado ya y volverla a librar ahora. Pero también, impuestos sobre la mesa, “sutilezas metafísicas y resabios teológicos” Eso es la mesa: el lugar de la contienda librada. La contienda entre ¿qué y qué? ¿Entre el tiempo perdido y el tiempo recuperado? Sí, por ejemplo. El té: la contienda por el tiempo se libra en la repetición. Recuperar tiempo, en este caso, no tiene que ver con reponer una memoria. Si hay una contienda para recuperar tiempo, es, antes que nada, porque ese tiempo estaba (está) ocupado. Recuperar, entonces, en el sentido de reapropiar, de reponer cierta soberanía, de disputar cierta usurpación. Si el tiempo estaba perdido no lo estaba por extravío sino, en todo caso, por expropiación. Pero siempre hay algo que no alcanza a repetirse, en la vida y en el arte. Contienda entre lo que recupera tiempo perdido y lo que lo expropia. Entre el arte y la vida. Entre el arte y el resto del arte. Entre el arte que invita a bailar y el que baila solo. Si el encanto se sirve, también se derrama. Ilusión: cuando parece que Geli mueve la mesa, en realidad baila con ella.
Contienda from Geli González on Vimeo.